La mayoría de personas prefiere encontrarse las imágenes de un Jesús vivo, un Jesús haciendo milagros y acercándose al pueblo, muy pocos gustan de encontrarse imágenes de un Jesús crucificado, y mucho menos imágenes de la cruz del calvario.
Pero más allá de recordar que las imágenes de la cruz del calvario nos recuerdan la muerte de nuestro salvador, debemos de tener presente que conjuntamente con la muerte de él está la muerte de nuestros pecados, la cruz y todas sus imágenes deben de ser para nosotros un recordatorio de que ese sacrificio que él hizo para llegar hasta allí no debe de ser en vano, y que su sangre derramada en esa cruz debe de valer la pena para que nosotros vivamos conforme a sus mandatos, y a todo lo que él quería que hiciéramos y venir a la cruz no para sentirnos pecadores, sino para sentirnos salvos y perdonados.