¡Qué lindo es estar feliz! Jesús me salvo, Él llevo la culpa de mis pecados y eso me llena de felicidad, porque mis pecados han sido perdonados y jamás los recordará viendo imágenes cristianas de felicidad he comprendido que lo más maravilloso es disfrutar la presencia de Dios.
Ser feliz cuando estamos tomados de su mano es más fácil, por lo que he decidido no soltarme de su mano, confiar que es mejor pasar mis días confiando en él, que fuera de él, puedo levantar mis manos y llegar ante su presencia en oración, es mi amigo fiel, si le pido algo que él sabe que es para mi bien y para servir a los demás me lo concede, tantas oraciones contestadas que ya perdí la cuenta, tengo un diario de bendiciones, todas las noches antes de ir a dormir agradezco por un día más de vida y luego comienzo a escribir sobre las bendiciones recibidas.